CARTAS




Querido amigo ¿que voy a leer ahora? Aún guardando la lectura de "El hombre perpendicular" para los momentos más silenciosos del día las páginas han volado agradablemente a pesar de ralentizar la lectura de cada párrafo para disfrutar no solo de la historia sino del cuidado y rico lenguaje. A pesar de ser claramente tuya la obra posee esa cualidad única en los niños de "dar el estirón", de crecer mucho en muy poco tiempo, de haber madurado. Entenderás que me haya emocionado corriendo por un Dublín nocturno y lluvioso y que mis lágrimas forman ya parte del Liffey y que no pueda evitar hacerme planteamientos sobre la vida, el amor, el trabajo... De eso se trata ¿no? de mover, conmover, remover almas.Gracias por tu libro, por la hermosa dedicatoria y por liberar durante varias noches a mi cuerpo de la pesada carga de un diagnóstico. Ahora que lo pienso es un buen momento para El cuerpo desobediente, me apetece un paseo por Florencia. Un fuerte abrazo
José Luis García Sirvent. Pinoso, Alicante


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Buenas!

No te dije nada porque he estado muy liada, pero el libro me lo terminé de una sentada casi.
Será que no leo mucho, que cuando lo hago no puedo parar... O que tu libro es sencillamente genial y me ha enganchado desde la primera frase :-)
Mi más sincera enhorabuena, crack! Me quedé con ganas de más, así que espero me avises para el próximo!
Clara Méniz. Huelva


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Leí tu libro justo antes de emprender el viaje de estudios a Roma con 1º de Bachillerato. Mi primera experiencia con alumnos en el extranjero fue realmente increíble, amén de extenuante, claro. Y tu libro también me sorprendió gratamente... Me sentí identificada con el protagonista, con sus ansias por viajar, por cambiar de vida, por sentir... y conseguías engatusarme como lectora con cada frase, cada expresión... Felicidades. Pocas veces me he emocionado tanto un libro.

Eli Cortés. Sevilla

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Estimado Fernando:
En primer lugar quiero felicitarte de nuevo por tu último libro, me ha encantado.  Tienes una habilidad especial para transmitirle al lector la sensibilidad de cada personaje, haces que la lectura sea entendible, aún empleando palabras que en la vida cotidiana de una ama de casa, como yo, no se suelan decir todos los días, porque tienes una riqueza de vocabulario que haces que este libro siendo tan pequeño parezca una gran obra literaria. A mi personalmente me ha gustado mucho y me encantaría que en algún momento tuviéramos la ocasión de conocernos personalmente y darte las gracias por hacernos llegar estas narrativas.
Deseo de todo corazón que vendas muchos ejemplares y ojalá lo compren muchos jóvenes y que vean en ti un ejemplo a seguir.
Felicidades de nuevo mucha suerte y muchas gracias.

Carmen Solís. Sevilla


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          Conocí a Marisa Infante por una de esas casualidades o causalidades que se dan en la vida: allí, en un tren de media distancia que unía Almería con Sevilla, ocupando asientos colindantes, dos escritores viajando hombro contra hombro, desconociendo cada uno la realidad del otro; y fue poco más de veinte minutos antes de llegar ambos a nuestro común destino cuando surgió el tema de la literatura (yo andaba leyendo Cuentos completos de Truman Capote, libro que ocupaba la mesita abatible junto a mi El cuerpo desobediente) y derivó hacia el mundo editorial y hacia nuestros anhelos en una interesante conversación. Marisa, tras su primera novela En la puerta del otro lado (que  guardo como oro en paño y reservo su lectura para cuando lleguen las ansiadas vacaciones y su consecuente tranquilidad) se halla actualmente inmersa en su siguiente novela Renglones de arena. Éstas fueron sus palabras acerca de mi hombre perpendicular:   

          "¡Enhorabuena, Fernando! Te felicito por tu nueva obra. La he leído y me ha gustado ...es una historia intimista, cómplice. El léxico, muy bien cuidado y conseguido.

            Al leer las primeras páginas me sentí un poco perdida, sin saber cómo iba a ir encauzada la trama, debido al ritual del desayuno: cuando Aidan llega a la habitación con la bandeja para Eileen… Después cambian el ritual… Se aman pero es como si estuvieran presos de la pasividad y la rutina… A medida que iba leyendo, y pasaba al siguiente capítulo, más me interesaba e intrigaban los posibles derroteros que tomaría la historia. Eileen es quien tira de Aidan rescatándole de su “pasividad”  (al menos me lo ha reflejado así). Ciertamente, voy a leerla de nuevo. Me ha gustado.
            ...Podrían ser seres reales los personajes, con todo lo que conllevan, amándose como se aman, una relación en convivencia. Sí, me han transmitido mucho realismo. Me ha sorprendido la intimidad, la complicidad y a la vez, la distancia entre los protagonistas, cómo ella se entrega en cuerpo y alma a ser, digamos, el libro en el que él traza los renglones escritos en su memoria... Bonita historia y muy bien desarrollada.
            Me encantaría que te animaras a escribir una novela con muchas más páginas. Darías mucha más rienda suelta a todas esas palabras que guardas en tu mente... Con tu estilo, con la manera que tienes de plasmar sobre el papel las relaciones humanas, el perfil con el que matizas a tus personajes, seguro que una obra más extensa nos deleitaría considerablemente.
    ¡Ea! (como dicen en mi tierra), te animo a escribir otra, y que sea largaaaaaaaaaaaaa. Tienes material para emprender esa empresa, así que, ¡al ataque! ...Lo dicho, ¡me ha encantado! ¡Ánimo con el próximo! Felicidades, Fernando.
            Un fuerte abrazo."
                              
Marisa Infante. Cádiz
Escritora, autora de En la puerta del otro lado
 Visita su blog en http://minfantj.blogspot.com

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           La primera de las CARTAS AL AUTOR que quiero publicar al respecto de mi novela “El hombre perpendicular” es la de mi buen amigo José Luis Aranda; claro, pensaréis, viniendo de su amigo... sin embargo os contaré que cuando él leyó mi anterior novela “El cuerpo desobediente” (que ha obtenido críticas muy interesantes:  echa un pequeño vistazo a http://elcuerpodesobediente.wordpress.com/el-lector-opina/) no quedó del todo satisfecho y así me lo hizo también saber. Estas palabras, por tanto, conociendo como conozco a José Luis, me saben todavía mejor. Aquí os la dejo:

            “¡¡¡Enhorabuena, Fer!!! Después de leer tu “Hombre Perpendicular” sólo me queda felicitarte; me ha encantado, una lectura amena, con un exquisito léxico, que te invita a seguir leyendo mientras estás ansioso por comenzar la siguiente página, el siguiente capítulo..., sin poder intuir el final. Así me he sentido durante el buen rato que he dedicado a la lectura de la novela, intentando disfrutar de cada desayuno, de cada cena, de cada tempestad..., de estos personajes tan reales como la ciudad en la que  habitan.
            Me gustaría recomendarla a todos aquellos lectores a los que les gusten las relaciones humanas; cómo sucesos tan simples como una canción, un cambio del tiempo o el olvido de unas llaves puede romper nuestra perfecta vida y  nos hace replantear nuestra existencia, empujándonos a buscar nuevas experiencias. Nos demuestra los frágiles que somos y lo poco que valoramos las cosas que tenemos.
            Realmente me has sorprendido, amigo; sin perder tu estilo, me he olvidado por completo de que eras tú el autor. Magnífica la sincronización de tiempo y espacio al narrar las historias y bella la descripción de los personajes en esos cuarenta capítulos que me han sabido a poco.
            Cuando tuve la novela en mis manos, sin saber de qué trataba, tenía miedo de empezar a leerla y que no me gustara, pero conforme iban pasando las páginas este miedo desapareció;  me has convencido de que eres un gran maestro de  las letras... y  la creatividad e imaginación sé que te sobran. Así que sólo quiero animarte a que sigas escribiendo y  regalándonos buenos ratos.
            Bueno, Fer, ya quedamos una tarde para tomar un cafecito y entre sorbo y sorbo comentamos la intensidad  de los distintos capítulos de esta novela que, seguro, nos dará para varios cafés. ¡¡¡Enhorabuena!!!"


José Luis Aranda Chaves. Sevilla

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